le mùsic

viernes, 6 de febrero de 2009

Amor, cuanta falta me haces, se que son solo un par de días pero siento que durante una eternidad me he privado de tu presencia. Esta tarde tuve un impulso algo irresponsable, desee seguir en el bus para mi clase hasta que me llevara cerca de ti, lo pensé seriamente, llegar hasta tu casa solo para verte, para darte uno o dos besitos e irme para mi casa, no fue así, fríamente me fui para mi clase y no pude, así como durante todo el día, dejar de pensarte y elucubrar excusas para encontrarnos. Lo cierto es que debes estar hasta la frente de cosas por escribir, y se que se necesita un espacio para ello, realmente se que solo te estorbaría en presencia tuya, sin embargo quisiera hacerlo, no estorbarte, sino estar a tu lado, ahora en estos momentos quisiera acercarme a tu espalda, abrazarte y darte un beso en la espalda, olerte y mirarte a los ojos, eso me bastaría para dormir tranquilo esta y otras muchas noches desde que te conocí.


Son como las xx y xx y no tengo una pizca de sueño, y la verdad no me estas dejando leer, de pronto me doy cuenta que otra vez estoy pensando en ti y no en lo que leo, no hay bakunin ni freud ni cosa que valga para poder concentrarme del todo, no creo que me alienes, creo que eres lo mejor que le ha ocurrido a mi vida desde hace ya bastante tiempo, por eso la emoción tan intensa supongo, o talvez es el embrujo, ese amarre que me hiciste para tenerme como hombre-esclavo delante de ti, sempiternamente expectante a tus deseos y por ello es que no logro tener por lo menos mi cabeza en otra parte del mundo que no seas tu. Mi cabeza, en ella todavía encuentro lucha, pues mi corazón ya lo tienes, y mi cuerpo, de sobra sabes que ha sido tuyo.

No hay comentarios: