le mùsic

jueves, 10 de julio de 2008

vértigo

27 de noviembre 2006 – en una clase.
Que nueva situación esta, nunca la había vivido, es extraño que sienta como un acto de valentía y arrojo el solo hecho de mirarla a lo ojos, saber como es su cara el día de hoy, como esta vestida, quisiera saber si tienes frío o estas cansada, o si sientes este mismo vértigo que yo, no se hasta cuando dure esta atmósfera, lo que si se es que aunque desconocida y rara y fuera de control, ¡me fascina vivirla! No se si esto es alegría o cariño o no se que cosa, solo alcanzo a percibir que me haces sentir seguro en mi corazón. Siento que le das a mi vida algo que no tenía, lo que tu me haces sentir es tan bello que no encuentro la forma de explicarlo, quisiera saltar de donde estoy y abalanzarme sobre ti tal como lo desee esa noche en ese pueblito intermedio un día antes de subir a las tumbas. Solo que esta vez es distinto no porque ya no sienta inseguridad de atreverme a hacerlo o de pensar que talvez tu no quieras o sabiendo que no es posible, sino porque el deseo de hacerlo se acrecentó mil veces en cada segundo desde que nos besamos por primera vez, ahora a diferencia de antes, ya no me puedo contener, estoy haciendo un esfuerzo grande tan solo para poder pensar en otra cosa (por trivial o alta que sea) que no sea un abrazo tuyo, tengo tantas cosas que decirte y no se porque pero tengo la sensación de que tiempo es lo único que no vamos a tener. No porque lo que tengamos sea corto o poco sino porque es tan intenso que el tiempo entero no nos va a alcanzar para contenerlo

declaración

Cuando comencé a escuchar tu voz con afán y preocupación preguntándome ¿Qué vamos a hacer? Debería de haberme sentido al igual que tú, en afán y preocupado, pero más allá de la preocupación por lo desconocido de esta situación, no me siento en lo más mínimo desesperado o con afán o sintiendo que enteramente no se que hacer. Lo único que se me ocurre cuando pienso en ti y en el poco tiempo que hemos estado juntos, no es “lo que debemos hacer” sino más bien lo que definitivamente no podemos dejar de hacer. Estando en este aquí, solo, puedo pensar que no podemos dejar que este vértigo tan embriagante se esfume en nuestra idea de lo que debe ser, pues no debemos dejar que pase frente a nosotros (y perdóname si estoy equivocado al usar la primera persona del plural) un tren lleno de vagones con sentimientos y experiencias variados que no existirían de no entrar juntos en él, este tren es otro lugar fuera del mundo en él mismo mundo que aparentemente vivimos, pero este lugar se encuentra prohibido para todas las personas que salvo cumplan con las condiciones no podrán entrar, pero aún no solo es prohibido y cerrado para todos nosotros, sino que es tan oculto que ni siquiera podemos saber que existe. El lugar al que lleva este tren que solo algunos pueden ver es inimaginable, ininteligible y por supuesto indescriptible, solo te puedo decir que aunque yo tampoco se adonde nos llevaría, (de ir juntos)mi deseo de ir contigo a ese tren se acrecienta con cada segundo en que escucho tu voz diciéndome lo que sea que tu bonito ser quiera decirme, cada instante en que pienso en ti, acumulo en mi una fuerza que quiere salir y vivir lo que sea que tenga que enfrentar para poder ir a ese tren contigo. No me mal interpretes no soy un incauto, es solo que si mi intuición es correcta, tu deseo es el mismo, pero tu por tu amistad con la justicia no puedes pronunciar en voz alta lo que sientes y deseas, ¡pero que fortuna carlota que yo si pueda! Y te lo digo a ti y te lo digo ahora; lo que siento y lo que creo tu sientes, es la gran alegría de sentir que un corazón que aunque tuvo lo que un corazón podría desear y por las cosas que suceden en la vida esa alegría se supo olvidada, ahora puede con la sangre arremolinada en su interior gritar: ¡amor! Mil veces, y esas mil veces, mirar a los ojos a la persona más bella del mundo, sin la inseguridad ínfima de errar.

un día de diciembre....

“mi deseo se acrecienta con esta espera, una semana sin de lejos verla, pero ni una hora sin pensar en como hacer para generar un nuevo encuentro, se apodera hasta de mi mundo onírico se aparece y se va como si tuviera voluntad propia dentro de mi yo, solo me inhibe la sombra de la realidad que como una muy buena niñera me protege de un desbocamiento unitario que de seguro me llevaría a un peor lugar del que estoy, me cuida y me dice que mi amada ilusión, este día no vendrá a combinarse con mi alegría, y esta bien para mí, talvez esta vez no necesitaba vivir un nuevo idilio. Sino la conciencia de que el romance y la alegría sean posibles para mí una vez más y más que una vez. Por eso la negatividad de la realidad no me golpea tan fuerte, o bueno, si me golpea y fuerte, pero esta vez, aún sin haberme endurecido (por fortuna) del todo, puedo sentirlo y vivirlo, pero no desfallecer, esa es mi gloria y fortaleza para aceptar la alegría de la cercanía y su lejanía. Ahora quiero vivir y concientizarme en la mayor medida del paso de lo externo en mí, quiero todo lo que el mundo bueno me ofrezca, aún con sus altos precios, ahora mis manos están calientes y son fuertes deseando con más furia que nunca, mi corazón es más sabio y en mi cabeza la revolución siguió en marcha otra vez. Ahora que no tengo casi nada y lo que tengo esta en peligro, no tengo miedo por vez primera, por vez primera el incierto no me asusta y lo quiero mirar de frente y con el pecho agitado como lo tengo ahora, te digo que lo viviré!”