le mùsic

domingo, 15 de febrero de 2009

En estos momentos, me encuentro solo, pero no experimento esa horrible soledad impuesta por condena de mis acciones erradas sino que por un momento pude escuchar únicamente lo que estaba pensando y volvió a suceder lo que ya desde hace varios meses me sucede cuando así me encuentro, en esos momentos en los cuales estoy realmente listo como para hacer una introspección, e intentar comenzar a entender mi momento específico de vida, no lo consigo, no logro pensarme únicamente a mi mismo, no puedo llevar mis pensamientos solo hacia mi. Cuando me encuentro como ahora lo que con mas fuerza grita dentro de mi es tu recuerdo, o mas bien esa parte de ti que conmigo vive y de mi se alimenta, cobra tal fuerza que mi voluntad languidece frente a todas tus palabras, a tu forma y a tu imborrable imagen que con tanta nublosa amplitud observo cada vez que mis ojos se cierran en las noches, estupefactos de tan bellas imágenes que inundan mi corazón y cada recóndito espacio y no espacio de mi interior.
Ahh, amor que deseo tan inmenso que hacia ti yo experimento en estos momentos, mi placebo para tan insufrible pena de no tenerte cerca son estos recuerdos y palabras que en mi dejaste impresos y que con tanto amor en estos momentos puedo de ti tener, eso, si es que, de este amor, en el cual estoy inmerso se puede decir que es una posesión pues este sentimiento que te estoy compartiendo, lejos de ser una propiedad o adquisición es una vida misma. Mi amor hacia ti es en si mismo y solo cuando juntos nos encontramos una vida independiente que se abre camino de alguna forma para poder ser, para poder existir, para vivir, y para recorrer nuestras vidas enteras y volverlas a crear por medio de una nueva forma de ver, de escuchar, de sentir, percibir y comprender el mundo y el tiempo que nos ha visto vivir. Amor, talvez no te lo he dicho o no te lo he hecho saber porque puede ser que ni yo mismo lo supiera hasta hace poco, tu amor y el hecho de haberte amado ha generado en mi una revolución interior que no conoce de miedo ni de cansancio, la posibilidad de comprender de la que tu me has hecho gozar es inmensa e incontrolable, siento que mis ojos estuvieron por un tiempo excesivamente largo turbados e imposibilitados para ver y sentir lo que ahora con tanta fascinación disfruto.
Conocerte como esa mujer que tu eres, así de bella y cautivadora solo fue el principio de una serie hasta ahora interminable de descubrimientos en mi mismo , en ti y partir de allí de los seres humanos y sus pasiones y sus anhelos y sufrimientos y miedos y tormentos espantosos y muchas de las cosas fascinantes que cada día descubro sin olvidar el espanto y la sombra de nuestras maquinaciones y egoísmos que sin duda son parte de nosotros mismos y nos recuerdan con gran escándalo que la principal preocupación somos nosotros y nuestros a veces engañosos deseos que no siempre son fruto de las mas altruistas de las intenciones.

No hay comentarios: