le mùsic

domingo, 15 de febrero de 2009

Lo que estoy haciendo de verdad que no esta bien contigo, no es justo que te ponga en contra de la pared y que intente convencerte de comenzar a pensar una vida conmigo cuando se que ya tienes una buena vida y un compañero en ella que te ama y busca amarte más. Se que en esta historia el verdadero malo el intruso y egoísta soy yo, te presiono y se como hacerlo, no creas que pienso que eres una mujer influenciable o que de alguna forma podría manipular tus decisiones, pero si se que tengo un eco en tu corazón y que mi voz la escuchas como en esta tarde la escuchaste muy atenta, también se que tu corazón me busca y busca protegerme (no hacen falta ejemplos para saber que tu amas también cuidando entre otras formas), tus búsquedas y llegadas a mí me reconfortan y siento que te importo más de lo que me dices y además tus acciones tan admirablemente resistentes y reprobablemente abstinentes son para mí animadversiones estruendosas, enternecedoras, y apasionadas porque hasta para el fin lo eres y lo soy mi amor. No entiendas que te dejo amor ni mucho menos que acepto nuestra trágica realidad (cada vez aumenta la cantidad de impedimentos entre tu amor y el mío) ni tampoco que me entrego al devenir inclemente, lo que quiero que sepas es que no estoy dispuesto a abandonar este sentimiento, no te quiero dejar a tu suerte o elecciones, quiero saber siempre de ti, y te quiero a ti, lo que sea posible o no posible debo saberlo mi amor porque no hay algo que pueda importarme sobre este amor, te quiero como abstracción pues representas en mi vida el amor y la conjunción hermosa de los valores que he elegido para vivir, y te quiero de manera concreta por ser esa mujer que eres, por tu ternura infinita, por tu increíble belleza, por tu voz grabada en cada uno de mis huesos, por tu piel, por tu rostro, por tus incansables manos, por tu perspicacia, por tu rebeldía que es justicia en la vida, por tu gran paciencia, por tu mirada aguda, por tus ojos, por la mixtura de tus lenguajes y códigos, por ser tan hermosa y deseable, por tu imagen imborrable en el interior de mis parpados, por esos hermosos momentos que me has obligado a vivir, porque aunque ahora no estés cerca de mis brazos se que durante toda mi vida me acompañará esta enorme felicidad de haberte conocido y haber sido tan afortunado de ser en una historia de amor contigo. Te quiero y te quiero y no creo que pueda dejar de hacerlo alguna vez.

No hay comentarios: